A la hora de desarrollar software corporativo, una de las primeras y más importantes decisiones es elegir la arquitectura adecuada. Este paso determinará la flexibilidad, escalabilidad, facilidad de mantenimiento y, en última instancia, el éxito del producto. Dos de las arquitecturas más utilizadas en el mundo del desarrollo backend son el monolito tradicional y los microservicios. En este artículo analizaremos sus diferencias, ventajas e inconvenientes, y ofreceremos criterios claros para ayudarte a tomar la decisión que más se ajuste a las necesidades de tu empresa.
Una arquitectura monolítica es aquella en la que todas las funcionalidades de una aplicación se construyen como un solo bloque interconectado. En otras palabras, la lógica de negocio, la interfaz de usuario y el acceso a datos están integrados en un único paquete desplegable.
Ejemplos clásicos de sistemas monolíticos incluyen aplicaciones web construidas con frameworks como Laravel o Ruby on Rails, especialmente en sus versiones iniciales.
Los microservicios son un estilo de arquitectura en el que una aplicación se construye como un conjunto de servicios pequeños, independientes y desplegables por separado. Cada microservicio se encarga de una funcionalidad específica y se comunica con los demás mediante APIs ligeras, como REST o gRPC.
Esta arquitectura es utilizada por grandes empresas como Netflix y Amazon, que manejan millones de usuarios simultáneamente.
Característica |
Monolito |
Microservicios |
Facilidad de desarrollo |
Alta en proyectos pequeños |
Baja, requiere experiencia |
Escalabilidad |
Limitada y vertical |
Modular y horizontal |
Mantenimiento |
Complejo al crecer |
Aislado por servicio |
Despliegue |
Todo en uno |
Independiente por servicio |
Curva de aprendizaje |
Rápida |
Empinada |
La elección entre ambos modelos depende de varios factores, incluyendo el presupuesto, los plazos, el equipo disponible y los objetivos de crecimiento.
Una arquitectura monolítica es ideal si tu empresa:
Este modelo permite que las startups puedan centrarse en validar su idea antes de invertir en una arquitectura compleja. En Shakers, nuestros expertos en desarrollo backend han acompañado a clientes que comienzan sus proyectos en monolito y luego migran a microservicios una vez validado el producto.
Los microservicios resultan la opción adecuada si tu organización:
Según el informe de O'Reilly sobre microservicios, un 78% de las empresas que adoptan esta arquitectura experimentan mejoras en la escalabilidad de sus sistemas.
Aunque los microservicios prometen una gran escalabilidad, también suponen un coste operativo superior en comparación con un monolito.
En este sentido, muchas empresas optan por empezar con un monolito y evolucionar hacia microservicios conforme su producto crece. En Shakers ayudamos a nuestros clientes a planificar esta transición de forma segura y eficiente.
La capacidad de escalar rápidamente es una de las razones clave por las que muchas empresas adoptan microservicios. Al permitir escalar componentes específicos en lugar de todo el sistema, se optimizan costes y recursos.
Un caso clásico es el de Netflix, que pasó de un monolito a microservicios para manejar la demanda global de millones de usuarios simultáneos, logrando tiempos de respuesta rápidos incluso en horas pico.
Sin embargo, para empresas locales o con productos en fase inicial, esta ventaja puede ser irrelevante a corto plazo.
La seguridad es un aspecto fundamental en cualquier arquitectura. En sistemas monolíticos, el control de acceso es más sencillo ya que la comunicación interna no expone servicios al exterior.
Por su parte, en los microservicios cada servicio necesita autenticar y validar las peticiones de manera individual, lo que aumenta la superficie de ataque pero permite una seguridad granular y adaptativa.
Es recomendable aplicar metodologías como Zero Trust y usar gateways de API para asegurar las comunicaciones en sistemas basados en microservicios.
Aunque los microservicios han sido tendencia en los últimos años, el auge de nuevas tecnologías como serverless y funciones como servicio (FaaS) plantea nuevas opciones. Algunos expertos defienden que una combinación híbrida puede ser la mejor solución, permitiendo aprovechar lo mejor de ambos mundos.
En Shakers, nuestros especialistas en backend siempre analizan caso por caso para recomendar la arquitectura que maximice la productividad y el rendimiento, alineada con los objetivos específicos de cada cliente.
Para profundizar, te recomendamos consultar el estudio de Martin Fowler sobre Microservices, uno de los referentes en arquitectura de software, donde analiza en detalle este enfoque, sus beneficios y sus desafíos reales en proyectos de distinta escala.
No existe una respuesta universal sobre qué arquitectura es mejor. El monolito sigue siendo una solución válida para productos simples, MVPs o proyectos de bajo presupuesto. Los microservicios ofrecen ventajas de escalabilidad y flexibilidad que resultan insuperables en entornos exigentes y de rápido crecimiento.
En Shakers entendemos que cada proyecto tiene necesidades específicas. Por eso, nuestros expertos en desarrollo backend trabajan junto a ti para evaluar, planificar y construir la arquitectura más adecuada para tu negocio.