En el último año, el mundo tal y como lo conocíamos ha dado un giro de 360º como consecuencia del tsunami que ha supuesto la llegada de la pandemia mundial. En Shakers, llevábamos varios años experimentando con el futuro del trabajo, aplicando nuestras propias reglas basadas en una mayor flexibilidad, agilidad, borrar los límites impuestos por las barreras geográficas… Una nueva forma de hacer las cosas que con la llegada del COVID-19 se ha presentado como imprescindible para la supervivencia de las organizaciones.
Las empresas que dejaban en segundo plano la implantación de nuevos modelos más flexibles se han visto obligadas a aplicarlos de manera atropellada por una cuestión de supervivencia. En España antes de la pandemia solo teletrabaja un 7% de la población, en la actualidad se estima que un 30% podrían estar teletrabajando.
Esta nueva normalidad en el panorama laboral, junto con el tremendo golpe a nivel mundial que ha sufrido el sector turístico por las limitaciones de movilidad, están llevando a muchos países a buscar reinventarse, adaptarse y encontrar alternativas para recuperarse.
Muchas ciudades europeas se han lanzado a ofrecer visas para nómadas digitales y teletrabajadores para atraer a estos perfiles a sus ciudades y facilitarles los trámites para poder vivir allí durante periodos largos de tiempo.
A partir de 2022 la autorización ETIAS, permitirá a los ciudadanos de la UE viajar a través del área Schengen por periodos de hasta 90 días consecutivos.
Cada país tiene sus especificaciones a la hora de poder solicitar los visados. Los primeros en dar el paso en este terreno han sido:
En España, las islas Canarias buscan lograr un visado especial que permita llevar a su archipiélago a este tipo de profesionales y se están presentando como la mejor oficina del mundo.
La ciudad de Málaga, por su parte, también ha lanzado el programa municipal “Málaga Workbay” con el mismo objetivo, captar teletrabajadores. En él se incluyen soluciones de coworking, vivienda…
Nuestro país tiene todos los ingredientes necesarios para convertirse en líder mundial del teletrabajo: buen clima, buena gastronomía, cultura amigable… ¿se apostará por captar a estos profesionales en un futuro?
Muchos otros países también han lanzado programas de este tipo para conseguir satisfacer las necesidades de los teleworkers: Anguila, Australia, Costa Rica, Dubai, Georgia, México y Tailandia, entre otros.
Aunque el objetivo de estas iniciativas buscar medidas que puedan ayudar a la reactivación económica de los países y atraer a profesionales cualificados que ayuden a su vez a atraer a nuevos negocios, también podemos encontrar algunos "contras", o "trampas" en estos programas.
En el corto plazo, no todo el mundo tiene la posibilidad de beneficiarse de este tipo de programas, en muchos casos es un requisito fundamental tener unos ingresos elevados, contar con seguro médico privado, u otros compromisos que no están al alcance de todos.
Por otra parte, mirando desde la perspectiva del país o ciudad que atrae a este tipo de perfiles, si pensamos a largo plazo, una llegada masiva de trabajadores podría suponer una subida drástica de los precios de alquiler.
Lo que sí es evidente es que el mundo ha cambiado, que el futuro es hoy, y que la pandemia ha llegado para que por fín nos replanteemos muchos conceptos del mundo laboral que llevaban establecidos por defecto décadas y que ya no encajaban con el mundo actual.
En Shakers tenemos la herramienta para conectar a todo ese talento que trabaja sin límites, desde cualquier lugar del mundo en cualquier momento. Que busca aportar valor al mundo y trabajar en proyectos que realmente les motiven. Encuentra proyectos a tu medida y conecta con la comunidad que te representa. ¡Anímate 🚀!