"Talento" se ha convertido, en los últimos tiempos, en uno de los términos más buscados y mencionados cuando hablamos de aptitudes. Está presente en todos los ámbitos: desde los más ejecutivos hasta los más lúdicos, formando parte del nombre de decenas de programas de televisión.
Según el “Estudio ManpowerGroup sobre Desajuste de Talento 2022” España registra el peor dato de Desajuste de Talento de la historia:
8 de cada 10 empresas aseguran hoy tener dificultades para encontrar a los profesionales con las habilidades y competencias que necesitan.
Pero, ¿en qué consiste realmente este ideal que todos buscan?
La Real Academia de la Lengua define como “talento” a "la persona inteligente o apta para determinada ocupación”.
Por lo tanto, podemos decir que los profesionales con talento son personas motivadas que disfrutan con lo que hacen, con competencias y capacidades para desempeñar su trabajo, que están en permanente actualización de sus conocimientos y ello les lleva a alcanzar resultados excepcionales.
Tenemos que tener claro que cada empresa necesita un tipo de talento diferente, y que hay profesionales que desarrollan mejor sus «talentos» en unas organizaciones que en otras, en función de su compromiso con ellas.
Para atraer el talento que necesitas no solo basta con ser un gran conocedor del sector en el que trabaja la empresa, sino que debes estar atento a los cambios que se producen para averiguar cómo anticiparse a los mismos y encontrar cuáles serán las competencias más demandadas y dónde buscarlas.
Debes conocer las necesidades de ese trabajador y entender su perspectiva, ¿porque iba a querer trabajar en tu empresa si no le ofrece nada diferente del resto?
Según el último informe publicado por Adecco, en promedio, la tasa de rotación voluntaria en España es superior al 23%. Para muchos profesionales el salario a final de mes ha dejado de ser el único incentivo clave. La búsqueda de metas personales, la necesidad de conectar más con las personas queridas, el cansancio, el desapego por los valores de las compañías o la persecución de un propósito más acorde con los ideales individuales se han esgrimido como la causa de esta oleada de renuncias, más conocida como la Gran Renuncia.
El trabajo freelance cobra cada vez más protagonismo en el mundo de las empresas. Prueba de ello es que uno de cada cuatro profesionales digitales ya trabaja como freelance en nuestro país.
Muchos profesionales en el punto alto de sus carreras deciden hacerse freelance porque confían en su experiencia y capacidades, y buscan una relación laboral más flexible.
Hasta hace poco, era impensado delegar actividades estratégicas o propias de la estructura interna a los freeworkers, hoy en día hay tareas de vital importancia que son externalizadas y que a su vez para su desempeño se requiere la conformación de equipos con talento mixto (freelance y propio) y esto trajo nuevas necesidades y desafíos.
Ofrecer una experiencia única al profesional es primordial para el nuevo modelo de retención de estos perfiles.
Un profesional, sea freelance o asalariado, va a querer trabajar allí donde ha vivido una experiencia laboral satisfactoria, de confianza y la cual le ha aportado nuevos aprendizajes y conocimientos.
Los freelancers buscan empresas que le permitan tener aquellos beneficios por lo que ellos se hicieron freelancers: flexibilidad horaria, trabajo en remoto, conciliación…
Compartir unos valores y unos objetivos comunes van a crear una dinámica más productiva y a enriquecer la relación.
Trabajar en un proyecto con el que nos sentimos cómodos y que encaja con nuestros valores hace que estemos más motivados y nos involucremos más.
¿Cómo recompensar a los trabajadores externos? Reconoce el valor que aportan a la empresa y otorgarles un papel protagonista en proyectos retadores, ambiciosos y creativamente motivadores.
Como hemos visto el talento es fundamental en las empresas, pero de nada sirve que lo atraigamos si no somos capaces de retenerlo, o mejor dicho, fidelizarlo, es decir, que tengan la opción de irse y aún así sigan apostando por los retos que le ofrece nuestra compañía.
Los trabajadores que están satisfechos y se sienten valorados son un 13% más productivo que los que no, por lo que merece la pena entender que en las relaciones laborales todos ganan si se consigue llegar a una situación de win-win y entendimiento mutuo.
En Shakers, creemos que la manera de atraer al mejor talento es ponerle en el centro (Talent is the new boss 😎) y cuidar que trabajen en proyectos con buenas condiciones, motivadores que entienden este nuevo mindset, el freeworking.