Las empresas en crecimiento enfrentan un desafío constante: desarrollar y ejecutar una estrategia de producto eficaz sin la necesidad (o la capacidad) de contratar un Chief Product Officer (CPO) a tiempo completo. Contar con liderazgo en producto es esencial para tomar decisiones informadas, priorizar el desarrollo y garantizar la alineación con los objetivos del negocio. Pero, ¿cómo acceder a este tipo de talento sin sobrecargar los recursos?
Existen dos soluciones clave para abordar este reto: el Fractional CPO y la consultoría de producto. Ambas opciones permiten a las empresas beneficiarse de la experiencia de expertos sin asumir el compromiso de una contratación permanente. Sin embargo, la elección entre estas dos alternativas dependerá del contexto específico de cada empresa, sus necesidades y objetivos.
El Fractional CPO se convierte en una extensión del equipo directivo, participando activamente en la definición de la estrategia y en la toma de decisiones clave. Su rol es ideal para empresas que buscan escalar sin comprometer calidad o agotar recursos en una contratación a tiempo completo. Por otro lado, una consultoría de producto aporta una visión externa y objetiva, basada en metodologías probadas y enfocada en solucionar problemas específicos a través de proyectos concretos.
En los últimos años, el modelo Fractional C-suite, que incluye al Fractional CPO, ha experimentado un crecimiento significativo. Según un estudio de 2023, el 45% de las empresas emergentes y de rápido crecimiento han adoptado este modelo para acceder a liderazgo estratégico sin los costes de una contratación permanente, reflejando así una tendencia creciente hacia la flexibilidad en los puestos ejecutivos.
Tomar la decisión correcta entre estas dos opciones puede tener un impacto significativo en costes, velocidad de implementación y alineación estratégica. A lo largo de este artículo, analizaremos en profundidad cada modelo, sus ventajas y casos de uso ideales, además de ofrecer una comparativa práctica para ayudarte a tomar la mejor decisión.
El Fractional CPO es un ejecutivo de producto experimentado que trabaja de forma parcial y flexible dentro de una empresa, brindando dirección estratégica y liderazgo sin necesidad de un contrato a tiempo completo.
Su papel suele incluir la gestión del roadmap de producto, la supervisión de equipos y la toma de decisiones clave para asegurar que la estrategia de producto esté alineada con los objetivos generales del negocio. Generalmente, el compromiso de un Fractional CPO se mide en horas semanales y puede durar desde unos meses hasta varios años, dependiendo de la evolución de la empresa.
Uno de los principales beneficios de este modelo es el acceso a talento de nivel C-suite a un coste reducido en comparación con una contratación fija. Además, el Fractional CPO se integra dentro del equipo directivo, participando activamente en la toma de decisiones y adaptándose a diferentes etapas de crecimiento de la empresa. Esto lo convierte en una opción ideal para negocios que necesitan una transición progresiva hacia la incorporación de un CPO permanente.
Al trabajar directamente con los equipos internos, también contribuye a la formación y desarrollo del talento dentro de la empresa, ayudando a mejorar procesos y metodologías de trabajo. Su flexibilidad permite adaptar su nivel de involucración según las necesidades cambiantes de la organización.
Otro aspecto clave es la agilidad en la toma de decisiones. Un Fractional CPO no solo diseña estrategias, sino que también se encarga de ejecutarlas, asegurando una implementación eficiente y alineada con los objetivos del negocio.
El modelo Fractional CPO es particularmente útil para startups que han recibido financiamiento y buscan escalar rápidamente, así como para empresas que están atravesando un pivote estratégico y necesitan liderazgo en producto para facilitar el cambio. También es una excelente opción para negocios con equipos de producto en crecimiento que requieren mentoring y dirección sin un compromiso a largo plazo.
Además, empresas más consolidadas que desean explorar nuevas líneas de producto o necesitan apoyo temporal en la dirección de producto también pueden beneficiarse de esta modalidad, asegurando que su estrategia siga alineada con el mercado sin realizar una contratación definitiva.
Mientras que un Fractional CPO se convierte en parte del equipo, una consultoría de producto opera desde una posición externa, ofreciendo un enfoque más objetivo y basado en metodologías probadas. Este tipo de servicio se centra en diagnosticar, optimizar y ejecutar estrategias de producto en función de necesidades específicas.
Las consultorías de producto pueden realizar auditorías de estrategia y procesos, definir frameworks de trabajo eficientes e identificar oportunidades de mejora. También pueden encargarse de la validación de nuevos productos o funcionalidades, optimización del embudo de conversión y asesoramiento en metodologías ágiles.
Dependiendo de la consultora, el servicio puede enfocarse en áreas concretas como UX/UI, diseño de MVPs, gestión de métricas o expansión internacional del producto. A diferencia del Fractional CPO, que es un recurso interno a largo plazo, la consultoría actúa como un socio estratégico por un período determinado, con objetivos claros y entregables definidos.
Uno de los mayores beneficios de trabajar con una consultoría es el acceso a equipos multidisciplinares. Las consultoras suelen contar con expertos en diversas áreas (UX, growth, data, tecnología) que pueden aportar una visión integral al desarrollo de producto.
Otro aspecto clave es la implementación de metodologías probadas, lo que garantiza eficiencia en la ejecución y evita errores comunes en el desarrollo de producto. Además, al tratarse de un servicio con alcance definido, la empresa puede controlar mejor la inversión y medir los resultados obtenidos.
La transferencia de conocimiento es otro punto fuerte: muchas consultorías no solo entregan recomendaciones, sino que capacitan a los equipos internos para que puedan continuar implementando mejoras una vez finalizado el proyecto.
En el sector tecnológico, la contratación flexible ha tomado una gran relevancia en los últimos años. Un informe de 2024 indica que el 55% de las empresas tecnológicas están adoptando modelos de trabajo flexibles, con un 30% más utilizando Fractional C-suite y consultorías de producto para escalar rápidamente y reducir los costos de contratación a largo plazo.
Las consultorías de producto son la mejor opción cuando se necesita abordar proyectos específicos con objetivos bien definidos, como una revisión completa del roadmap, la optimización de la retención de usuarios o la implementación de mejores prácticas en gestión de producto.
También son recomendables cuando una empresa necesita validar una hipótesis antes de invertir en desarrollo, realizar una auditoría de su estrategia actual o solucionar cuellos de botella en su proceso de innovación.
Si la compañía tiene un equipo interno de producto pero necesita orientación en una fase crítica, o si carece de experiencia en áreas clave como expansión internacional o monetización, una consultoría puede aportar conocimientos estratégicos sin la necesidad de una contratación fija.
Para visualizar mejor las diferencias entre ambas opciones, aquí tienes una comparativa:
|
Característica |
Fractional CPO |
Consultoría de Producto |
|
Coste |
Medio-alto (según horas contratadas) |
Variable, según proyecto |
|
Involucración |
Integrado en el equipo |
Externo, enfoque objetivo |
|
Personalización |
Alta, adaptado a la empresa |
Definida por metodologías y marcos de trabajo |
|
Duración del contrato |
Meses o años |
Proyectos puntuales |
|
Velocidad de implementación |
Mediana, alineado con la estrategia de la empresa |
Rápida, según el alcance del proyecto |
|
Transferencia de conocimiento |
Elevada, mentoring y dirección |
Media, según la consultoría |
El estado de madurez del producto es un factor fundamental al elegir entre un Fractional CPO y una consultoría de producto. Para empresas con productos ya establecidos y en busca de optimización o expansión, una consultoría de producto puede ofrecer soluciones rápidas y efectivas, basadas en proyectos bien definidos. Por otro lado, si el producto aún está en una etapa temprana de desarrollo o si la empresa está atravesando una fase de escalado importante, un Fractional CPO puede ser la opción ideal. Este perfil aporta una dirección estratégica continua y una visión global para guiar a la empresa hacia el crecimiento de su producto, asegurando que las decisiones se alineen con la visión a largo plazo.
Si la empresa ya cuenta con un equipo de producto experimentado, pero carece de dirección estratégica o necesita apoyo para tomar decisiones clave, el Fractional CPO puede ser la mejor opción. Este líder trabaja de manera integrada con el equipo, guiándolos y proporcionando liderazgo en la ejecución del roadmap. Además, ayuda a formar y fortalecer el talento dentro del equipo.
El presupuesto disponible es uno de los factores más determinantes. Un Fractional CPO suele requerir un compromiso mensual recurrente, lo cual puede ser adecuado para empresas que necesitan liderazgo estratégico a largo plazo, pero que no tienen la capacidad de financiar un CPO a tiempo completo.
Por otro lado, las consultorías de producto tienden a tener una estructura de precios más flexible, ajustándose a las necesidades del proyecto y permitiendo que la empresa controle los costes de forma más directa.
La integración cultural también es un aspecto importante al elegir entre estas dos opciones. El Fractional CPO es ideal para empresas que buscan alguien con un profundo entendimiento de la cultura interna y los valores de la organización. Al trabajar directamente con el equipo, un CPO fraccionado tiene la oportunidad de adaptarse completamente a la dinámica de la empresa, personalizando las estrategias y garantizando una alineación continua con los objetivos a largo plazo.
Por otro lado, una consultoría de producto aporta un enfoque más objetivo y externo, lo que puede ser beneficioso para obtener una visión imparcial. Las metodologías que siguen las consultoras son más estructuradas y basadas en marcos de trabajo probados, lo que puede requerir una fase de adaptación por parte de los equipos internos.
La metodología de trabajo es otro aspecto que debe ser considerado. Un Fractional CPO tiene un enfoque más flexible, adaptándose a las necesidades cambiantes de la empresa. Por otro lado, las consultorías de producto suelen trabajar con marcos de trabajo más estandarizados y metodologías probadas (como Scrum, Agile, Lean, etc.), lo que puede ser muy efectivo para solucionar problemas específicos.
En el mundo de las empresas en crecimiento, tanto los Fractional CPOs como las consultorías de producto han demostrado ser modelos eficaces para impulsar el desarrollo y la ejecución de estrategias de producto. A continuación, se detallan algunos casos anónimos que muestran cómo estas opciones han aportado valor significativo a empresas en diferentes etapas y contextos.
Caso 1: Startup SaaS en Escalado
Una startup de software como servicio (SaaS) en fase de crecimiento había logrado una tracción considerable, pero su equipo de producto carecía de la dirección estratégica necesaria para escalar eficazmente. Contratar un Fractional CPO permitió a la empresa tener acceso a un líder experimentado sin los costes de una contratación a tiempo completo. El CPO trabajó estrechamente con el equipo, ayudando a definir un roadmap claro, priorizando características clave y ajustando la estrategia en función de las necesidades del mercado. En solo seis meses, la empresa logró mejorar la tasa de retención de clientes en un 20% y aumentó sus ingresos recurrentes mensuales (MRR) en un 30%. La lección clave fue que, en el contexto de un producto en rápida evolución, contar con un líder experimentado para tomar decisiones estratégicas y alinear el equipo es crucial para asegurar el éxito a largo plazo.
Caso 2: Empresa en Pivote Estratégico
Una empresa de e-commerce que había tenido dificultades para encontrar su propuesta de valor única en el mercado decidió hacer un pivote estratégico. En lugar de contratar un CPO permanente, la empresa optó por un Fractional CPO para guiar el cambio. El CPO se centró en redefinir el producto, realizar estudios de mercado y asegurarse de que la visión estuviera alineada con las necesidades de los usuarios. Además, se encargó de guiar al equipo en la implementación de cambios cruciales en la plataforma, incluyendo la optimización del embudo de conversión. Como resultado, la empresa no solo encontró una nueva línea de productos que resonaba mejor con los clientes, sino que también mejoró su eficiencia operativa y la experiencia del usuario. El éxito aquí fue que el modelo Fractional CPO proporcionó la flexibilidad necesaria para liderar el cambio sin comprometer el presupuesto.
Caso 1: Optimización de la Experiencia de Usuario en una Fintech
Una empresa fintech en expansión había identificado un problema clave: la baja conversión de usuarios en su plataforma. Decidieron contratar una consultoría de producto para hacer una auditoría de su experiencia de usuario (UX) y proponer soluciones. La consultora trabajó con el equipo interno para revisar el flujo de usuarios, identificar cuellos de botella y proponer mejoras basadas en pruebas A/B. En cuestión de semanas, la empresa implementó cambios significativos en la interfaz, mejorando la navegación y facilitando el proceso de onboarding. Como resultado, la tasa de conversión aumentó en un 25% en los primeros tres meses. La lección aprendida fue que, cuando el problema es específico y tiene un alcance claro, una consultoría de producto puede ofrecer soluciones rápidas y efectivas con un enfoque centrado en resultados.
Caso 2: Validación de un Nuevo Producto en una Empresa de Salud Digital
Una empresa de salud digital quería lanzar una nueva característica en su aplicación para pacientes, pero antes de invertir recursos significativos, necesitaba validar la viabilidad del concepto. Contrataron a una consultoría de producto para realizar una serie de estudios de mercado, entrevistas con usuarios y pruebas de concepto. La consultoría utilizó metodologías ágiles para realizar pruebas rápidas de las características, asegurándose de que la nueva funcionalidad fuera bien recibida por los usuarios antes de pasar a la fase de desarrollo completo. Este enfoque ahorró a la empresa tiempo y dinero, ya que se evitó el lanzamiento de una característica que no habría tenido el impacto esperado. La lección aquí es que, cuando se necesita validar hipótesis o probar nuevas funcionalidades sin comprometer grandes recursos, una consultoría de producto puede ser una excelente opción.
Caso 3: Estrategia de Expansión Internacional en una Empresa de Software
Una empresa de software que operaba principalmente en su mercado local decidió expandirse internacionalmente. Aunque ya tenían un equipo interno de producto, carecían de experiencia en la adaptación de su producto a nuevos mercados. Optaron por contratar una consultoría de producto con experiencia en expansión internacional. La consultoría ayudó a definir la estrategia de localización, desde la adaptación de las características del producto hasta la creación de una estrategia de marketing específica para cada región. A lo largo de seis meses, la empresa pudo lanzar su producto con éxito en tres nuevos mercados, lo que incrementó su base de usuarios en un 50%. La lección aprendida aquí fue que, para una expansión internacional exitosa, es crucial contar con un socio estratégico que pueda proporcionar conocimientos especializados y adaptaciones del producto.
A través de los casos anteriores, se pueden identificar algunos patrones de éxito y lecciones clave:
Dirección estratégica vs. Soluciones específicas: Si la empresa necesita una dirección estratégica continua y tiene un equipo capaz de ejecutar, un Fractional CPO es la mejor opción. En casos donde los problemas son específicos y requieren soluciones rápidas, como la optimización de UX o la validación de productos, una consultoría de producto es más efectiva.
Flexibilidad y escalabilidad: Las empresas que atraviesan una fase de pivote o escalado deben buscar flexibilidad. Un Fractional CPO proporciona esa flexibilidad, permitiendo que la empresa se adapte rápidamente a las necesidades cambiantes del mercado.
Estrategia a largo plazo vs. Resultados rápidos: Las empresas que buscan resultados rápidos, como la mejora de la tasa de conversión o la validación de una nueva funcionalidad, pueden beneficiarse de la consultoría de producto, mientras que aquellas que buscan resultados sostenibles y alineados con la visión a largo plazo pueden optar por un Fractional CPO.
Empresas como startups en tecnología, empresas SaaS en expansión o plataformas de e-commerce que se encuentran en etapas de crecimiento o pivote han logrado beneficios clave al integrar modelos flexibles como el Fractional CPO o las consultorías de producto. Al tomar decisiones informadas sobre cuál es el modelo adecuado según sus objetivos específicos y el contexto de su producto, estas empresas han logrado optimizar sus recursos, acelerar su crecimiento y alinearse mejor con las necesidades del mercado.
Shakers conecta con empresas que buscan talento flexible y validado, brindándoles la capacidad de elegir entre estos modelos dependiendo de la madurez de su producto y las necesidades estratégicas inmediatas. Ya sea a través de un Fractional CPO para liderazgo continuo o una consultoría de producto para resolver problemas puntuales, los resultados pueden ser extraordinarios si se elige el enfoque adecuado.
Un modelo híbrido es más adecuado cuando las necesidades de la empresa varían en función de su evolución y los desafíos a los que se enfrenta. Por ejemplo, una empresa en fase de expansión puede requerir un Fractional CPO para liderar la dirección estratégica, pero también puede necesitar una consultoría de producto para llevar a cabo auditorías, validar nuevas funcionalidades o realizar mejoras específicas en áreas como UX, métricas o retención de usuarios.
Implementación de un modelo mixto:
Para maximizar el valor de ambos enfoques, es clave asegurar que ambos actores trabajen de manera complementaria. El Fractional CPO debe ser capaz de aprovechar las recomendaciones y las metodologías entregadas por la consultoría y aplicarlas de manera continua, mientras que la consultoría puede seguir involucrada en la optimización o la ejecución de ciertas tácticas puntuales.
Claridad en los roles: Es importante establecer claramente los roles y responsabilidades de cada parte desde el principio. El Fractional CPO debe liderar la estrategia a largo plazo y las decisiones diarias, mientras que la consultoría puede operar en un marco más táctico, aportando conocimientos especializados según sea necesario.
Gestión de expectativas y comunicación: Una comunicación fluida es esencial para que el modelo híbrido funcione. La empresa debe gestionar las expectativas de todas las partes, asegurándose de que tanto el Fractional CPO como la consultoría entiendan sus objetivos, tiempos y límites. Además, mantener un canal de comunicación abierto entre ambos facilitará la coordinación y evitará solapamientos o malentendidos.
Elegir entre un Fractional CPO y una consultoría de producto no es una decisión trivial. Ambos enfoques ofrecen ventajas significativas, pero la elección correcta depende de las necesidades específicas de la empresa, su etapa de crecimiento y los objetivos a corto y largo plazo. En resumen:
Fractional CPO: Ideal para empresas que necesitan liderazgo estratégico continuo, con un enfoque adaptativo y flexible, y que buscan alineación a largo plazo con los objetivos comerciales.
Consultoría de Producto: Mejor cuando se requieren soluciones específicas, como auditorías, validación de ideas o optimización de procesos puntuales. La consultoría proporciona un enfoque más táctico y orientado a resultados rápidos.
Ambos modelos pueden complementarse en un enfoque híbrido, donde la consultoría brinda una base estratégica inicial y el Fractional CPO toma las riendas de la ejecución a largo plazo, creando sinergias para una gestión de producto más efectiva.
¿Cuál es el nivel de madurez de tu producto?
¿Tienes un equipo de producto interno con capacidad de ejecución?
¿Qué tan rápido necesitas resultados?
¿Cuál es tu presupuesto?
¿Estás buscando una solución a largo plazo o algo puntual?
La clave para tomar la decisión correcta es basarse en las necesidades concretas de la empresa, en lugar de seguir tendencias. Cada modelo tiene su valor, pero solo se maximizará si se elige el enfoque adecuado para los desafíos específicos que enfrentas. Tómate el tiempo para analizar tus objetivos y recursos, y no dudes en considerar un enfoque híbrido si eso puede aportar mayores beneficios.
Explora talento especializado en Shakers para encontrar la mejor solución para tu empresa. Agenda una consulta gratuita y conecta con profesionales del producto que pueden transformar tu estrategia de manera efectiva.