En estos últimos meses hemos sufrido un impacto que ha repercutido en mayor o menor medida a nivel mundial. Ahora mismo, conocemos las primeras consecuencias que este fenómeno está repercutiendo a nivel empresarial, político y social, pero, ¿qué tendencias y hábitos de consumo marcará el COVID en los mayores consumidores de presente y futuro, los millennials?
Si bien nadie tiene una bola de cristal, diversos estudios analizados empiezan a perfilar un horizonte que afectará tanto a los hábitos laborales, de ocio y relacionales de este perfil demográfico.
Como dato común se señala la incertidumbre a una segunda oleada del virus afectará a la toma de decisiones. Como apunta IEBS el sentimiento de “fragilidad colectiva a nivel mundial” modificará nuestros hábitos de consumo y aumentará el movimiento hacia tendencias colectivas y de cambio social. Sin embargo, la incertidumbre parece formar parte del ADN de los millennials = se normaliza la inseguridad.
GENERACIÓN MEJOR FORMADA vs CRISIS
Esta generación ha vivido en la “lógica del más”, más educación, más relaciones, más trabajo, más ocio.
Como apuntan diversos antropólogos y sociólogos el concepto de “vivir bien” necesita un nuevo significado y los millennials buscan en el trabajo algo que les haga vibrar, que les aporte sentido y valor a su vida. Se nos abren nuevos modelos laborales de los que se podrían sacar beneficio
¿Es la gig economy una solución?
Según la encuesta millennial 2019, sólo un 6% de los millennials trabajaba en esta fecha bajo la gig economy, aunque un 61% estaría dispuesto a trabajar por proyectos. La situación de confinamiento, ha obligado a muchos a familiarizarse con un nuevo modelo de trabajo, basado en la autorresponsabilidad, más orientado hacia la meritocracia y al trabajo por objetivos. La preferencia de muchos por este nuevo modelo es una tendencia clara después del coronavirus.
El teletrabajo es una realidad que no ha supuesto un choque tan grande para este grupo generacional.
Un 69% ya lo utiliza como medida de protección personal
Surgirán muchas oportunidades que serán lideradas por este grupo demográfico.
Otra tendencia es el aumento de la necesidad de inmediatez. Si bien este perfil ya contaba con unos hábitos de consumo donde primaba la rapidez (necesidad descubierta, necesidad cubierta), el viraje hacia lo digital ha aumentado la necesidad de respuestas ágiles por parte de las empresas. Debido a esto hemos vivido un repunte de delivery, streaming view, pay for use o elearning.
44% retención del gasto y diversificación
Sin embargo, según la AECOC, un 44% de consumidores ha retrasado o paralizado alguna inversión, gasto o compra prevista; aumentando el gasto gran consumo, especialmente en alimentación (+41%), limpieza (+37%) y bebidas (+25%).