Allá por marzo de 2022, yo estaba trabajando en una startup que estaba al borde de la quiebra. El equipo tenía la sensación de la orquesta del Titanic. Sabiendo que no había vuelta atrás.
De repente, me contacta una recruiter holandesa desde Dublín con una oportunidad interesante. Hablo con ella. Me gusta lo que me cuenta. Buenas condiciones. Empresa internacional. Tenía sentido como próximo paso. Pero me tenía que hacer autónomo.
Al principio me dio miedo pero, como digo mucho, todas mis decisiones profesionales las tomo pensando en aprender todo lo posible de cara a montar una startup algún día y acercarme a ello con cada decisión. Sin prisa, pero sin pausa.
Lo que pensaba en aquel momento es que hacerme autónomo me empujaba a una mayor inseguridad e incertidumbre, ligada a las obligaciones fiscales sobre las que tarde o temprano iba a tener que aprender si en el futuro quiero montar algo.
Con todos estos pensamientos sobrevolando mi cabeza, decidí dar el paso. Tenía claro que era lo mejor en ese momento, y además podía mantenerme como consultor de la anterior empresa y suavizar mucho mi salida, por lo que estuve tres meses con dos trabajos (full-time) a la vez.
Tras muy poco tiempo trabajando en esa nueva startup, flipé. En solo 1 año, habían montado un producto financiero que gestionaba varias decenas de millones de dólares: una web brutal, una tecnología de primer nivel, una IA que ayudaba a sus traders a decidir mejor (una IA de las curradas, no un puñado de ifs conectados con OpenAI), y una eficiencia en costes brutal. Todo esto daba lugar a un producto financiero de primer nivel.
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TL;DR: fichar freelancers por todo el mundo, poniendo el foco en el talento y no en la forma de contratación, extrayendo valor rápido de perfiles especialistas.
Se dieron cuenta de que hay perfiles que, siendo freelancers, les encaja trabajar en proyectos de largo plazo. Son perfiles de alto valor añadido a los que trabajar con un solo cliente durante muchos meses les encaja más que trabajar con muchos clientes en proyectos más cortos.
Si nunca te has planteado incorporar esta figura en tu equipo, quédate y sigue leyendo, te voy a contar por qué tener a todo el mundo en plantilla no es lo mejor para una fintech.
En el vertiginoso mundo de las fintech, donde cada paso cuenta y la innovación es la moneda de cambio, construir equipos de alto rendimiento se vuelve más que una necesidad: es una exigencia para sobresalir en un mercado saturado y altamente competitivo.
La clave está en reunir talentos diversos, flexibles y altamente especializados que puedan impulsar la visión de la empresa hacia nuevos horizontes. Aquí es donde entra en juego la incorporación estratégica de profesionales freelance, especialistas a tiempo parcial y ejecutivos fraccionales. Permíteme explicarte cómo cada uno puede ser un activo invaluable para tu empresa fintech:
A este tipo de perfiles les mueve la innovación, dedican cada hora de su día a proyectos ambiciosos que les suponen un desafío.
¿Qué los hace tan valiosos en una fintech?
Su flexibilidad para sumergirse por completo en un proyecto, aportando una experiencia profunda en su área de especialización. Estos profesionales no sólo buscan un salario, sino una oportunidad para dejar su huella en proyectos significativos, donde puedan contribuir con sus ideas y visión, en otras palabras: tendrás un flujo constante de ideas frescas y soluciones creativas en tu equipo.
Si estás en una situación en la que necesitas experiencia especializada pero no puedes comprometerte a tiempo completo, deberías empezar a valorar esta opción.
El principal beneficio es que accederás a freelance con conocimientos altamente especializados sin la carga de un compromiso a tiempo completo. Puedes aprovechar su experiencia sin comprometer la flexibilidad de tu estructura laboral.
En el dinámico mundo de las fintech, la innovación es imperativa. Ya hemos hablado de la incorporación estratégica de los full-time freelance que ofrecen flexibilidad y experiencia, los beneficios de colaborar con part-time con conocimientos especializados sin compromisos a largo plazo, y nos falta hablar de un los Fractional Executives, figuras clave para proporcionar dirección experta de manera temporal y efectiva.
Estos líderes experimentados, con una profunda comprensión del ecosistema fintech, ofrecen un timón firme en áreas críticas del negocio y son un recurso de valor incalculable para las empresas que están buscando orientación estratégica.
¿Por qué son esenciales? Porque permiten a las empresas trabajar con perfiles a los que no podrían acceder si la contratación fuese interna, aprovechar su experiencia para desafíos estratégicos específicos y desbloquear en sus empresas nuevos niveles de crecimiento sin las limitaciones de una contratación permanente.
Ejemplo de estos perfiles: CTO, CMO, COO
Una de las claves para aprovechar al máximo el talento independiente en una startup fintech en crecimiento es identificar proyectos internos de alto impacto que puedan generar grandes beneficios a corto plazo.
Hazte estas preguntas:
Ten en cuenta que incorporar a este talento en una empresa no consiste solo en aumentar el personal. Consiste en:
Por todo esto, una de las claves para las fintech en 2024 sin duda es contar con perfiles freelance de alto valor añadido en tu equipo. Mayor agilidad y eficiencia en costes conectando con un talento de primer nivel.
En definitiva, cualquier empresa del sector financiero que esté compitiendo por mantener su posición en el mercado y diferenciarse deberá estar al día de esta nueva revolución del talento digital y, puesto que encontrar estos perfiles es complicado, será imprescindible contar con plataformas que ayuden a encontrarlos, asegurando siempre que estos perfiles son de primer nivel.